Estados Unidos acusó ayer al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de tratar de consolidar el poder en su “dictadura autoritaria” con la amenaza de prohibir los partidos de oposición en las elecciones del año próximo, en las que el mandatario aspira a la reelección.
“El intento de Maduro de prohibir los partidos de oposición en las elecciones presidenciales es otra medida extrema para cerrar el espacio democrático en Venezuela y consolidar el poder en su dictadura autoritaria”, dijo la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, en su cuenta en Twitter.
“Apoyamos al pueblo venezolano en sus esfuerzos por restaurar su democracia”, añadió.
El gobierno de Donald Trump ha acusado varias veces a Maduro de haber instaurado una “dictadura” en Venezuela con el apoyo de una Asamblea Nacional Constituyente totalmente oficialista, cuya elección Washington considera fraudulenta, y que rige con poderes absolutos desde agosto.
La reacción del Departamento de Estado se produce luego del anuncio de Maduro en víspera de que los partidos de los opositores Henrique Capriles y Leopoldo López, entre otros, quedaron excluidos de las presidenciales de 2018 por negarse a competir en las elecciones de alcaldes que se realizaron el domingo con una previsible victoria del oficialismo chavista.
“Partido que no haya participado hoy (domingo) y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más. Ese es el criterio que la Asamblea Nacional Constituyente ha esgrimido (...) y yo los apoyo”, dijo Maduro tras votar en Caracas.
“No podrán participar; desaparecerán del mapa político”, insistió.
EE.UU., que considera a la Venezuela de Maduro un “narco Estado” que amenaza la seguridad internacional, ya ha impuesto sanciones contra Maduro y gran parte de sus funcionarios más cercanos, además de prohibir a ciudadanos estadounidenses negociar deuda con el gobierno venezolano y su estatal petrolera PDVSA.
Maduro apunta a reelección en presidenciales sin oposición
Fortalecido con un triunfo en las elecciones de alcaldes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, busca su reelección en 2018 con la vía despejada tras amenazar a los principales partidos opositores con excluirlos de las presidenciales.
La victoria del chavismo, que ganó el domingo 308 de las 335 alcaldías, era previsible pues decidieron no participar las tres mayores fuerzas de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, tildó de “ridículas” esas acusaciones de EE.UU. y las atribuyó a la “desesperación” de Washington frente a las “sucesivas victorias de la democracia”.
Por su parte, Juan Andrés Mejía, coordinador de Voluntad Popular, aseguró que su partido está incluso preparado para una eventual “ilegalización”.
“No ha sido suficiente con el encarcelamiento de Leopoldo López, con la persecución a nuestros activistas (...) y no será suficiente con las amenazas que hoy ha manifestado Nicolás Maduro”, manifestó Mejía.